Gestión y Promoción en la familia
Si bien la vena artística y creativa aparece como inherente en muchos miembros de la familia, no podemos negar que, en varios hermanos Santa Cruz Gamarra -con vida pública o sin ella-, el perfil bajo fue una característica a ultranza.
Afortunadamente un rasgo que los más prolíficos no desdeñaron fue el hacer conocer su obra y gestionar su imagen. Trataremos aquí de ello.
Gracias a esa cualidad, don Demetrio Gamarra -quien a fuer de habernos llegado desde mediados del siglo XIX sólo como un nombre familiar, pero sin documentación sustentatoria, llegó a ser una figura casi mítica-, nos ha brindado finalmente y por su propia mano, la información sobre su actividad. Nos referimos a un anuncio impreso que fundamenta de una mirada, no solo la historicidad de su existencia, sino la amplitud de su producción, ya sea en las artes libres o en las aplicadas, así como los alcances de su clientela tanto particular o en mercado público.
Y si de don Nicomedes Santa Cruz Aparicio siempre hemos sabido al interior de la familia sobre su exitosa producción como autor teatral, ciertamente el documento que en toda la segunda mitad del siglo XX ha dado fe de tal vida pública ha sido casi exclusivamente la primera página de El Comercio en 1909 con su foto, que sin duda él mismo habrá sabido bien ubicar.
Poco sabemos de la actividad que pudo tener César como compositor criollo en los años 30 y 40, o si quizás desde entonces la tuvo Fernando como autor teatral; ambos son ejemplo del mencionado perfil bajo, sobre todo en su juventud. El prestigio que más tarde logró Fernando respecto a su obra teatral quedó al interior de la vida partidaria, asociado a su liderazgo y a su labor como consejero de juventudes. En tanto la publicación del ya septuagenario César se afirmó sólidamente al aparecer llenando el vacío de escritos acerca que hasta los ochenta acompañó al vals criollo.
La primera gran noticia luego de décadas llega con una entrevista a toda página que ya reconoce tempranamente a los hermanos como grupo familiar en 1947, a propósito de Rafael y su ingreso a los ruedos. Rafael seguirá apareciendo por más de dos décadas en diarios y revistas, aunque es probable que sea el brillo de la fiesta brava lo que lo catapultó a la fama y no su propia naturaleza mediática, a la que recurrirá recién al ocaso de su vida, ya retirado del toro.
Otro tanto podemos decir de Victoria, donde la actividad que desarrolló al frente de elencos numerosos y espectáculos multitudinarios asociados a instituciones privadas y estatales es naturalmente correspondiente al renombre, los titulares vistosos y los comentarios pertinentes.
El caso de un artista creativo-productor con dotes amplias de gestor y promotor lo encontramos notoriamente en la trayectoria de Nicomedes, quien desde sus primeros contactos con el público en 1957 supo ubicarse en la mira de los responsables del movimiento comunicacional y la vida cultural del país. Muchas de sus creaciones encuentran lugar destacado en los eventos locales día a día, y muchos otros son creados expresamente para ese uso y función. Nicomedes el gestor sabe qué encargar a Nicomedes el creador, y viceversa.
Así y todo, en cada uno de los diez hermanos Santa Cruz Gamarra su vínculo y ejercicio con la gestión y promoción correspondió estrictamente a los requerimientos de su propia obra creada y en la medida de lo refulgente de cada producción.
En las generaciones siguientes la situación cambia diametralmente, y encontramos que por razones diversas los integrantes actuales -productores o no de su propia obra creativa-, pondrán el énfasis en conservar y hasta rescatar en algunos casos, el legado patrimonial de sus antecesores, habida cuenta de que, en ocasiones -como una puesta en escena ante un público local-, luego de algún tiempo, no es mucho lo que queda.
En orden cronológico tenemos aportes de:
Alina Santa Cruz Bustamante
Pedro Santa Cruz Castillo
Hijo mayor de Nicomedes. Gracias a su labor, la obra poética y las publicaciones de su padre Nicomedes Santa Cruz Gamarra, se encuentran en internet. Gracias a su cuidado y dedicación, la obra creativa de su padre en lo relativo a música, poemas y las décimas que lo hicieron popular, así como los artículos de investigación, programas de radio y publicaciones, se encuentran en internet con lujo de detalles, accesibles como un material que los más acuciosos y exigentes investigadores sabrán valorar. En 2004 compila y publica la obra de su padre (Editorial Libros en Red). En 2024 es miembro del grupo de trabajo creado por el Ministerio de Cultura del Perú “Grupo de trabajo sectorial de naturaleza temporal para la conmemoración y difusión del Legado de Nicomedes Santa Cruz Gamarra en el marco del centenario de su nacimiento”.